Hoy lloré

porque las apariencias engañan, porque nos perdemos en la imagen y en el tan famoso dicho "La primera impresión es la que cuenta", me preguntaron que si soy feliz, y contesté que sí, conteste con lagrimas, porque mi felicidad ha desconcertado a las personas que me aman, porque la proyección de mi felicidad estaba basada en unos ideales que difieren mucho a lo que elegí, porque ha sido un camino dificil hasta aquí, porque ha implicado una gran cantidad de sacrificios, comodidades a las que estaba acostumbrada, sin embargo, estoy donde quiero estar con quién quiero estar, y eso es lo que me hace una mujer feliz, porque nos he visto crecer juntos, madurar, y tener que de nuevo decirle adiós a tantas cosas que nos gustan sin embargo nos hacen daño, hay otras personas que se han ido encargando de tomar su rumbo y allá estan volando alto en dirección de lo que anhelan y visionan para su vida, yo estoy viviendo día a día con un trabajo que me gusta, además me ayuda a mantenerme y con gente que respeto, admiro y sobre todo quiero mucho.


Lleno mis ojos de arte diario, gracias a que el hombre que amo, ama al arte como se ama lo que te mueve y hace levantarte de la cama.

Construimos día a día lo que llamamos vida de pareja, y puedo decir al menos de mi parte que me gusta como se siente, soy feliz más no he culminado, cada día descubro un nuevo espacio en mi alma, en mi cuerpo, partes inexploradas y profundas que cargan historias de mis ancestros y otras mismas que yo he ido formando.